lunes, 20 de abril de 2015

¿Qué ocurre cuando amamos a una persona olvidandonos de amarnos a nosotros mismos?

Desde hace un tiempo me están llegando historias de amor y desamor, problemas de fácil solución y otras no tanto. Pero no puedo evitar darme cuenta de que en todos los casos hay amor y es lo normal, en eso se basa una relación en pareja, pero hay un factor que siempre falta. Ese factor es, en mi opinión, el más importante. El amor propio.

Cuando comenzamos una relación y el amor empieza a surgir lo damos todo por esa persona, nos adaptamos a sus gustos, intentamos llevarnos bien con sus amistades, hacemos un esfuerzo por caer bien a su familia... todo al principio es bonito (o debería serlo). La ilusión es como una droga que nos entumece y nos activa a la vez, no podemos parar de pensar en esa persona y las ganas de estar a su lado son increíblemente fuertes, la ansiedad y nerviosismo cuando vas al lugar acordado se notan en el estomago. Todo es increíblemente excitante hasta que un día surgen los pequeños roces.

En algunos casos son pequeños roces que se solucionan con una pequeña charla. Cuando las actos de nuestra pareja nos molestan muchas veces nos entra la inseguridad y pensamos "¿Estoy exagerando?", "A lo mejor no es para tanto y estoy haciendo una montaña de un grano de arena....", "quizás debería dejar el tema y olvidarme"... En esos casos yo creo que si algo nos ha molestado debemos hablarlo con la otra persona tranquilamente. Ha herido tu orgullo, tu amor propio,... si dejamos correr esas cosas sin aclararlas seguirán sucediendo. 

Somos nosotros mismos quienes tenemos que poner límites en la relación, marcar nuestro territorio y mantener nuestro amor propio. Querer a una persona esta muy bien pero no debemos olvidarnos de querernos a nosotros mismos, no debemos olvidar establecer ciertos límites, guardar tiempo para nosotros mismos, tener nuestro espacio personal (aun cuando vivas con esa persona). Nunca debemos olvidar guardar un poco de nuestro amor porque el día que esa persona tan especial falte, por el motivo que sea, no nos quedará nada y salir del agujero será mucho más difícil y complicado. 

En este mundo la única persona que nunca te abandonará ni te dejará de amar eres tú mismo.