Oscuridad

“No llega. Qué extraño. Prometió que vendría.” Mientras espera ha comenzado a recordar el inicio de ese amor tan puro. La primera mirada. El primer baile. El contacto de su mano con la de él. Las primeras conversaciones, un tanto frías y muy corteses pero llenas de esperanza e ilusión para aquel corazón enamorado. El primer rumor de que él estaba interesado en ella. Largos paseos por el jardín. El primer beso prohibido en el mismo lugar en donde ella le espera ansiosa. 

Ansiosa por pasar más tiempo a su lado. Anhela ese sentimiento tan especial que aparece cuando está con él. Anhela el sonido de su voz. Anhela el olor de su perfume. Anhela esos ojos castaños que la miran como si no hubiera otro ser en el mundo. Anhela ese sentimiento de paz que siente a su lado. Anhela esa protección y seguridad que le trasmite su presencia, con él a su lado nada malo puede ocurrir. Cierra los ojos y recuerda los sueños en los que él aparece y le dice que la ama. Ella lo ama. ¿Pero él a ella?

El miedo abraza su corazón intentando asfixiarlo. Ha pasado tiempo desde la hora en la que habían quedado. Nunca suele llegar tarde. Mira a su alrededor, se da cuenta de que el tiempo ha cambiado. El mundo se ha vuelto un lugar gris y frio. Una ráfaga de viento azota su cuerpo. Ella no lo siente. Unas nubes oscuras y cargadas de lluvia se acercan en la lejanía. El viento se revela y revuelve su cabello. Debería ir a casa. La tormenta no tardará mucho en llegar. 

Su cabeza le dice que debe marcharse. Su corazón en cambio le dice que espere un poco más. El tiempo pasa. Empieza a perder la esperanza. La angustia se ha apodera de su alma y de su corazón. El dolor empieza a florecer poco a poco. No vendrá. Coge el rosario y empieza a rezar. Le pide al Señor que no la castigue con una vida sin su amado. Mientras reza las lágrimas empiezan a derramarse por sus mejillas. Comienza a llover. Es tarde para volver. Un intenso sentimiento de traición y abandono se va apoderando se su ser poco a poco.  Al final, la luz de sus ojos han dado paso a la oscuridad más absoluta.

Nuevas ilusiones, nuevas esperanzas

No empecé el año con muy buen pie pero parece que todo va mejorando poco a poco, que mi vida está volviendo a su cauce. Empecé con una historia de “amor” que no iba del todo bien y al cabo de semanas se terminó. Lo pase muy mal y aun ahora cuando pienso en ello me pongo un poco triste porque era una historia que podría haber sobrevivido si cada uno hubiera puesto más de sí mismo, pero eso ya pasó.

Es hora de iniciar nuevas historias, encontrar nuevas motivaciones, renovar las ilusiones y marcarse unos objetivos. Es hora de dejar los fantasmas de esa reciente “relación” y dejarse llevar por nuevos sentimientos y esperanzas. La verdad, es que para volver a iniciar algo nuevo en el universo sentimental me va a costar bastante. 

Siempre da miedo iniciar una nueva historia. No todas las relaciones que se inician acaban en pareja, algunas se descarrían por pequeñas cosas, en otras te das cuenta de que la persona que creías afín a ti no lo es tanto y hay otras en las que afortunadamente salen bien. 

Es cierto que las relaciones que tenga en este momento, a mis 20 años, no duren y que tan solo sean relaciones en las que aprenderé, tendré nuevas experiencias, sufriré, disfrutaré,… pero está claro que todas y cada una de ellas serán importantes en mi vida, me ayudaran a saber qué es lo que busco y necesito en la persona que algún día espero encontrar para formar una vida juntos. 

Por muy mal que me vayan estas relaciones, a pesar de lo mucho que se aprovechen de mi buena voluntad y de mis buenos sentimientos, siempre daré lo mejor de mí en cada momento y si esa persona a la que se lo doy no sabe valorarlo será su problema. No pienso cambiar mi forma de ser con los demás por haberme encontrado a personas egoístas en mi camino. Es probable que muchas veces este dando perlas a los cerdos y que penséis que soy una ingenua o que vivo en mi burbuja del amor. Pero no pienso renunciar a la idea de un mundo lleno de amor en el que cada uno encontrará a la persona correcta algún día. 

Asique queridos solteros como yo, y sobre todo para aquellos que no creen que vayan a encontrar a esa persona especial, os digo que no desesperéis y que todo llega a en su momento.