
Creo que no nos educan para desarrollar esa pasión y esfuerzo necesarios, es más, me atrevería a decir que nos enseñan a buscar la trampa, el camino fácil. Puede que sea algo cultural o algo de estas nuevas generaciones, en la que me incluyo. Pero me he dado cuenta que la gente ha dejado de esforzarse por el éxito, las relaciones personales y sus metas. Si algo no encaja mejor darle la espalda, si algo se estropea se tira, si algo esta viejo se renueva. Esa es la filosofía que veo a mi alrededor y me frustra.
La vida y la convivencia serían mucho mejores si aprendiéramos a valorar las cosas pero sobre todo a las personas, esforzarnos por conseguir lo bueno de la vida, lo que queremos, lo que nos importa. Por nosotros y por los demás. Por lo tanto, el éxito para mí se traduce en amistades, familia, un trabajo que me apasione y me haga sentir realizada, sumándole una pequeña contribución a la sociedad.