Últimamente me siento un poco pérdida
y molesta con lo que sucede a mi
alrededor. No llego a comprender porque las cosas cambian tan deprisa ni cuál
es el factor que hace que todo ocurra tan bruscamente. Muchas veces tengo la sensación
de estar en el ojo del huracán y veo pasar los acontecimientos, las personas,
las cosas alrededor de mí si ningún orden aparente.
La gente avanza y yo me quedo atrás.
Corro para alcanzarles pero mis piernas no corren lo suficiente. Cuando estoy a
punto de alcanzarles me canso y debo descansar para no desfallecer y les pierdo
la pista.
Bajo por un precipicio con
cuidado, buscando salientes seguros para seguir descendiendo. Voy con cuidado pues las alturas
me provocan pavor y siento que mi cuerpo se siente atraído hacia el suelo,
hacia el fondo. No me puedo permitir caer. Elijo un camino que parece seguro y
hay bastantes salientes por los que seguir, hasta que llego más o menos a la
mitad y veo que he elegido el camino equivocado. Los salientes se terminan y a
mi derecha veo el camino correcto, lleno de relieves con forma de escalera que
no supone peligro alguno bajar por ellos.
Voy caminando por la calle y me
encuentro a mis amigas, charlamos y nos lo pasamos bien pero llegado un momento
me tengo que ir a hacer algo y les prometo que volveré. Me marcho y al volver
no hay nadie. La gente ha desaparecido y estoy sola en medio de la calle.
Son sueños pero inquietantes. Ese
tipo de sueños me alertan de que algo no va bien en mi vida. Me vuelvo a sentir
atrapada y sin rumbo. Perdida en mi propia vida. He dejado de tener las riendas
de mi futuro y me dejo llevar, pero ¿por qué o por quién? Ese es un misterio. Mis
piernas caminan sin rumbo fijo y muchas veces dando vueltas. Dando vueltas a lo
mismo, una y otra vez, sin parar hasta que me mareo y me detengo. Estoy tan
mareada y desorientada que no sé porque camino seguir. Avanzo con cuidado
haciendo eses o zetas no estoy muy segura. El miedo y la inseguridad me atrapan
y me llevan a otra dimensión más oscura.
Esta dimensión todo es lo que no
es y lo que parece que no es lo es. Confuso ¿verdad? Mitad oscuridad y mitad
luz. En la oscuridad no consigo ver nada puesto que no hay una mísera luz y en
el lado de la luz no consigo ver nada puesto que esta me deslumbra. Camino en borde
de ambas realidades mirando al suelo. No tengo ni una linterna ni gafas de sol.
¿Dónde las puedo conseguir? Sigo avanzando despacio. Algo me tira hacia la luz.
Intento taparme los ojos a modo de visera para ver qué o quién es. No consigo
ver nada. No estoy muy segura de si debo dejarme llevar por ese ser que me tira
hacia la luz cegadora. No. Mejor me quedo donde estoy. Sigo avanzando con más atención
hasta que noto que otro ser me tira de nuevo, pero esta vez hacia la oscuridad.
Tengo miedo a la oscuridad por lo que me resisto con todo mi ser y comienzo a
correr hacia delante. Corro con todas mis fuerzas hasta que me doy cuenta de que el
camino de ambos lados se vuelve cada vez más difuso y llegado a un punto no
tengo más remedio que elegir. ¿Qué lado he de elegir, la oscuridad más terrorífica
que he visto nunca o la luz deslumbrante la cual me podría dejar ciega?
Recupera la confianza en ti misma, persevera y lo que hoy ves como un sacrificio en un tiempo lo considerarás un logro. No te rindas.
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