Tras ver esta película me he dado
cuenta de que muchas veces me siento como ella, como la novia cadáver. Vagando por
el mundo, perdida, esperando encontrar a un hombre que la ame la despose y la
haga feliz… tener a quien amar, sentirse amada, feliz y comprendida. A lo mejor
es mi destino no encontrar a ese hombre o tener que tropezar muchas veces antes
de encontrarlo. Quizás no encuentre a nadie capaz de soportar mi cambiante
humor ni mis ralladuras ni mis inseguridades ni malos humores… Tengo muchísimos
defectos y un montón de fantasmas del pasado que aún me persiguen y no creo que
supere. A lo mejor alguien que realmente quiera conocerme debería preguntar por
esos fantasmas, conocerlos y aceptarlos o intentar comprenderlos.
El pasado es parte de la vida que
nos hacer ser tal y como somos ahora mismo. Nuestras vivencias del ayer
conforman la forma, la valentía y la serenidad, o no, con la que afrontas un
nuevo día. Es posible que sea una mujer algo complicada pero sé que tengo mucho
que ofrecer a esa persona que realmente quiera conocerme, entenderme y
aceptarme.
La verdad es que lo pienso y
pobre del hombre que se enamore de mí, si es que algún día pasa eso. Lo que tendrá
que aguantar… pero supongo que en eso consiste el amor y una relación, en
aceptar los defectos de la otra persona y aprender a sobrellevarlos. Yo estoy
abierta al amor y estoy dispuesta a conocer chicos que realmente quieran
conocerme y aceptarme. Olvidándose del físico
y centrándose en el interior, pues como siempre digo “el físico no es para
siempre, pero la personalidad y la forma de ser sí.”
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