jueves, 17 de enero de 2013

Oscuros pensamientos



Me siento atrapada en estas 4 paredes, con mis pensamientos y sentimientos ahogándome y torturándome. Quiero salir pero ¿A dónde voy? ¿Salir sola para qué? ¿Para recordarme más aun lo sola y vacía que me siento en estos momentos? 

Siento que mis sentimientos y mi malestar me ahogan, me oprimen el pecho y me siento tan mal que me dan nauseas… no eres consciente de lo que estas provocando con tu actitud, me está haciendo mucho mal. Seguramente tú estés tan tranquilo yendo en estos momentos al gimnasio sin ser consciente del daño que me estás haciendo. Quiero escapar. Escapar a un lugar donde no se sienta nada. Ojala pudiera dormir todo el día y así dejar de torturarme. Debería desconectar o distraerme y la verdad es que tener que estudiar Arqueología no es de mucho consuelo ni tampoco proporciona la distracción que ando buscando.

Tu llenas todos mis pensamientos, me pregunto cómo es posible que no te importe en absoluto y como has sido capaz de no hablarme en todo el día sin sentirte mal. Yo he tenido que hacer un esfuerzo enorme y luchar conmigo misma para no escribirte un simple “hola”. He torturado  a mis pobres amigas con mis lamentos y ellas recordándome lo que debo hacer, no hablarte, darte tiempo. Sinceramente no sé para qué. Me pregunto si mañana tampoco volverás a hablarme, a mi desde luego me costará hacerlo. 

Todo esto no tiene sentido, tampoco ha sido para tanto. Solo hemos descubierto que no tenemos el mismo punto de vista en algunas cosas pero… eso no es malo. Simplemente somos diferentes y tenemos que intentar comprendernos mutuamente. Yo estoy dispuesta a hacer ese esfuerzo, pero… ¿y tú? ¿Serás capaz de ponerte en mi lugar e intentar comprenderme?

No eres capaz de demostrarme tus sentimientos, ni para bien ni para mal. Tratar contigo es como intentar cruzar un muro de hormigón revestido mil veces. ¿Estás dispuesto realmente a abrirte de nuevo a alguien y aflojar tus defensas? ¿Estás dispuesto a dar algo de ti? Son preguntas que quedan en el aire y que me gustaría hacértelas pero…. A lo mejor ya no tenemos de que hablar, a lo mejor con esta actitud hemos creado un muro entre nosotros. Siendo sincera he de decir que mi actitud ha cambiado, ya no estoy dispuesta a dar más de mí sin sentir que tú también lo das. 

Quiero correr y no parar. Dejar estos sentimientos, preguntas y dudas detrás, lejos de mí. Quiero correr y dejar atrás a los viejos fantasmas que vuelven para torturarme un poco más, como si no fuera suficiente. Correr pero ¿Qué rumbo tomar? Eso da igual. Escapar. Huir. Olvidar. Actitudes cobardes, lo sé pero tan necesarias algunas veces…

La música alta para poder tapar mis pensamientos pero me temo que no sirve de nada, el dolor es más fuerte. Escribir esto me ayuda a quitarme parte de la presión en el pecho que tengo ahora mismo. Lagrimas amenazan con derramarse pero no. No voy a llorar más. Ya he llorado suficiente hasta ahora. Ahora solo me queda el valor  para demostrarme a mí misma que puedo pasar un día entero sin hablarte. Me costara pero, al final del día me sentiré orgullosa por haber dado un pequeño paso lejos de ti, de esa dependencia que me creas.

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