Ya no me
siento con la misma confianza que antes, me cuesta hablarte. Es como si algo hubiera
cambiado dentro de mí. Ya no es lo mismo. Se ha perdido parte de la complicidad
que había antes, a lo mejor con el tiempo todo vuelva a ser como antes. Pero de
momento me siento incomoda, noto que en vez de ir hacia delante vamos hacia
tras.
Has dejado de
ser la luz que ilumina mis mañanas y te has convertido en la oscuridad que
ensombrece mis días. Te has convertido en objeto de mis inseguridades, dudas y
tristeza. Ya no me siento con el mismo ánimo que antes. Se ha perdido la ilusión
y las ganas de luchar contra el destino que parece decidido a separarnos. O a
lo mejor somos nosotros.
Me siento tan
perdida que no sé qué camino tengo que tomar ni con que actitud debo enfrentarme
a esta nueva situación. La desilusión es tan real que me gustaría aferrarme a
algo a lo que aferrarme para sentir vivo ese sentimiento. Cuando hablamos de
vernos… la verdad es que ya no son esas ganas que tenía antes, ahora incluso me
atrevo a decir que ni si quiera me apetece verte y no es por el hecho de pasar
tiempo juntos sino porque ya no es lo mismo. Antes me sentía cómoda y agusto a tu lado, sentía una inmensa alegría por estar contigo, por tenerte a mi lado y saber que la fuente de mi felicidad era real y que tú también querías estar conmigo... Ahora... cada vez son mas dudas.
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